miércoles, 1 de junio de 2011

PLEGARIA COSMO UNIVERSAL PARA EL CAMBIO DIMENSIONAL


de Gonzalo Osvaldo Guzman Ponce, el Martes, 29 de junio de 2010 a las 18:17

Amado Universo, hermano y guía,
heme aquí, que soy el que soy,
siendo el principio y el fin de toda mi existencia.
Asistiendo a mi propia manifestación y a la de toda conciencia presente en cada punto del universo. Junto a nuestros ancestros, nuestros hermanos de otras especies,
como seres de luz y espíritus guardianes de la naturaleza.

Aquí y ahora te acogemos desde nuestra intención.
Para que tu luz se expanda en tu ser, como el gran espíritu,
que todo lo es y que todo lo contiene.
Compartimos nuestra luz, nuestro amor y nuestro deseo,
para que sigas siendo esa luz y ese amor,
que habita en todos nosotros.

Todos unidos caminaremos a través de los portales,
junto a nuestros hermanos, como aves
animales terrestres, del agua, insectos, virus y bacterias,
primeros habitantes de esta dimensión,
y que nos unimos en el deseo de que el amor sea nuestra vibración,
y la materia que una nuestras existencias a través de ti.

Somos aves,
somos animales, peces y también humanos
que encendemos nuestro corazón para iluminar el camino
de nuestro existir, en la conciencia de tu presencia
en todos los mundos visibles e invisibles,
físicos y espirituales.

Agradecemos tu intención de ser todos
y cada uno de nosotros.
Por manifestarte en nuestro interior,
siendo nuestra matriz biológica y espiritual,
el ADN,presente en todos los seres vivientes,
pensantes y concientes de todas las dimensiones y densidades.

Gracias por haber decidido, Tu, ser nosotros y porque cada uno de nosotros somos Tu.
En la eternidad de la auto-existencia, la autoconciencia y la auto-inteligencia.
Inteligencia que nos motiva y nos ayuda a cambiar y modificarnos continuamente
en todas nuestras estructuras, físicas , emocionales y espirituales.
Sabiendo que eso es el gran secreto de la vida eterna y estar junto a ti
como el gran creador/creadora de todo lo que somos aquí y ahora.

Que tu luz llegue a cada espacio y micro espacio
de nuestras células y encienda nuestras lámparas divinas,
activando cada átomo, hasta que todo en nuestro interior y lo que somos,
se transforme en nuestro vehiculo de luz, haciendo de nuestra conciencia
el medio para ser y estar en todas y en cada una de las dimensiones
del eterno existir… para que cada uno de nosotros, pueda elegir mediante y a través de la libertad, el libre albedrío y el discernimiento, el camino que mas nos una al todo que es todo, en el todo y continuar nuestro viaje dimensional eternamente a través de los portales de conciencia que nos permiten decidir cada una de nuestras experiencias en los planos que hemos decidido existir y en los cuales seguiremos existiendo a través de la eternidad. ..………………………….Gracias. Avel.

BOULING: EL BRUTAL SINTOMA DE LAS DIFERENCIAS HUMANAS

de Gonzalo Osvaldo Guzman Ponce, el Martes, 20 de abril de 2010 a las 14:26

Cada día, son mas los casos de violencia escolar, en todos los establecimientos de educación, en nuestro país. Es un fenómeno que no diferencia clases sociales, ni sectores geográficos.

La violencia como expresión de aquello que no aceptamos como diferente a lo que somos, se ha convertido en una forma de vida, aplastante y terrorífica para quienes pasan por la experiencia de no ser aceptados en un grupo determinado.

Niños y niñas son victimas o victimarios de este flagelo social que comienza a expresarse a tempranas edades en los lugares en donde se supone que vamos a aprender a relacionarnos y a crecer como seres humanos, como lo es el colegio. Desde los siete años en adelante muchos niños comienzan a ser victimas del rechazo y la violencia en muchos colegios de nuestra ciudad y del país. El secretismo emplazado por los directores de colegio, profesores, sicopedagogos, no solo demuestran su falta de inteligencia, si no que también, la falta de responsabilidad social del los establecimientos educacionales, dejando de manifiesto una característica de toda una sociedad que ha pasado décadas guardando apariencias y mostrando aspectos no reales, con el único fin de proteger la imagen comercial o social de una institución, o simplemente de numerosas familias de toda clase social.

En las familias mas acomodadas económicamente y otras que no tanto, de nuestra ciudad y país, se acostumbra a ocultar los flagelos relacionales, llegando a las amenazas si alguno de los integrantes de la familia osa hablar de la violencia que un padre golpeador ejerce sobre su esposa y sus hijos. Se ocultan las adicciones y las malas prácticas, haciendo de esto una forma de vida que nuestros hijos van incorporando como algo natural y normal.

La violencia escolar deja de manifiesto, lo enferma que esta nuestra sociedad chilena y su permisiva forma de bajarle el perfil a aquello que nos aqueja, haciendo vista gorda y tomando actitudes infantiles sin responsabilidad personal en cuanto a lo que somos.

El continuo bombardeo de los medios de comunicación de violencia explicita en los noticieros, en los programas de deportes, que fomentan la mala competencia entre unos y otros, los programas de farándula que sin escrúpulos muestran los dramas relacionales y emocionales entre figuras del mundo del espectáculo televisivo y de las pasarelas discotequeras. Haciendo un espectáculo deprimente de los dramas entre parejas publicitariamente armadas. Como si todos estuviesen convencidos de que el drama violento entre las personas y sus diferencias, morbosamente fuese el producto que más vende, en las pantallas de miles de televisores de los hogares chilenos.

Pero lo peor de todo y lo mas preocupante es que miles de padres y madres lo considera normal, debido a que no se dan cuenta, de que también son victimas de la cultura consumista, obsoletista, separatista e inmediatista, que se ha instaurado en la mayoría de los países, en donde la doctrina del shock y el libre mercado ejercen su terrorífico efecto, generando pobreza, no solo material, si no que también sicológica y espiritual.

Nuestro país Chile, se ha convertido en el blanco de nuestras propias emociones y de nuestra falta de conocimiento personal, debido a que no hemos sido capaces de asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos. Y nos hemos dejado manipular por el miedo a no ser como el resto y a ser rechazados por quienes creemos que son nuestros pares. Somos un país tan inseguro que somos capaces de hacer lo que fuese, con el único fin de ser aceptados por quienes creemos que son el símbolo del estatus y del éxito. Y poco a poco nos hemos ido separando de nosotros mismos, de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu y de los demás.

Ante este terrorífico escenario, aparecen nuestros hijos, convertidos en victimas o en victimarios, sin conciencia de que son el síntoma que muestra nuestras debilidades de adultos y como sociedad, pero que siempre han estado con nosotros desde que llegamos a este mundo. La cultura creada por nosotros mismos comienza a ejercer su efecto desde el primer día en que llagamos a este planeta y comenzamos a aprender a rechazar todo aquello que nuestros padres nos enseñan que debemos rechazar en el otro. Y que los padres no se dan cuenta de que solo es el efecto de su miedo transmitido de generación a generación, aprendiendo a rechazar todo aquello que es diferente y si es posible destruirlo.

Entonces, si vemos con detención y responsabilidad, ¿Quiénes son las victimas del bouling, en las salas y pasillos de los colegios chilenos?

1- Aquel que es ordenado con sus cosas.
2- El que es responsable con sus estudios.
3- El que es más educado y respetuoso.
4- El que es más delicado.
5- El que no tiene capacidad de respuesta frente al abuso.(causas familiares)
6- El que tiene alguna diferencia física o sicológica
7- El que se destaca en alguna asignatura (no necesariamente).
8- Y todo aquel que se diferencia del grupo mayor por alguna razón.

¿Quienes son los victimarios?

1- El que ha sido rechazado y criticado por sus padres.
2- El que convencieron de que era bueno para nada.
3- El que ha tenido menos educacion en su familia.
4- El mas duro por efecto de lo que ha tenido que vivir.
5- El que ha sido mas golpeado y maltratado fisicamente.
6- El que siente que es criticado por los demas.
7- El que nunca se ha destacado en nada.
8- Y todo aquel que ha acumulado rabia en su interior.

Como sociedad, somos responsables de este brutal síntoma que esta destruyendo el futuro sicológico , de quienes pueden ser la salida hacia una estructura social mas justa, que respete las diferencias y capaz de crear modelos de desarrollo basados en la cooperación, mas que la competición.

Como sociedad estamos siendo llamados, a la atención, a través del sufrimiento de nuestros hijos, a atrevernos a generar un cambio desde nosotros los adultos. Debemos ser capaces de abordar nuestros miedos más profundos, aclararlos y solucionarlos con nosotros mismos y asumir la responsabilidad personal y social por construir formas conductuales conducentes a un tipo de vida, que sea más acorde a nuestra verdadera naturaleza divina y sagrada. Basada en buenas practicas autosustentables y que no dependan emocionalmente de los demás, del entorno o de las circunstancias. De lo contrario como adultos seguiremos siendo victimas de los abusos ejercidos por los gobiernos, políticos, religiones, sindicatos, empresarios inescrupulosos y explotadores, empresas transnacionales y de todo aquello que nos ha obligado a aceptar una realidad impuesta por quienes solo desean de usted como madre o padre de familia, su libertad, su salud, su dinero, su tiempo y sus sueños.

Si no somos capaces de partir por nosotros mismos como adultos, nada podremos hacer por nuestros hijos, debido a que con nuestra forma de ser, estaremos perpetuando un sistema que toma a nuestros hijos como el indicador de nuestra propia enfermedad social y que aparece en las salas y pasillos de los colegios destruyendo el corazón de quienes son victimas o victimarios del nefasto bouling.

Talvez usted podrá decir o pensar que mis convicciones explicitas en esta nota, son una patraña y podrá hacer vista gorda una vez mas y no creer en nada de lo que aquí comparto con usted. Pero si de algo le sirve, permítame decirle que YO, SI CREO EN USTED, que si creo que algún día su propia fuente interior le permitirá alcanzar lo que sueña y desea para usted y sus hijos.

¿Como comenzar?
Aprendiendo que lo más importante que debe existir para usted, es su propia persona. Posiblemente muchos le dirán, lo egoísta que puede ser, lo egocentrista que puede ser, lo poco solidaria/o que puede ser. Sin embargo estas son las frases que ha usado el sistema para mantenerle dividida/o de usted misma/o y de lo que usted es. Debe esforzarse por sentirlo, y ceer en usted, en sus sueños y objetivos personales. Así sus hijos tendrán un ejemplo más real que seguir. Cuando usted se atreve a ser importante para usted misma/o, puede enseñar a otros a que se sientan del mismo modo. No obstante nadie puede sanar a otro si no a aprendido a sanarse a si mismo/a.

Le animo, a que se mire en el espejo y confíe en esa persona que ahí ve, le animo a que respire profundo y se diga usted misma/o. “Yo puedo”, “yo soy la vida manifestada en misma/o”. Con estas dos frases al crear una rutina diciéndosela a usted misma/o, y si se esfuerza por creer en ellas, vera, escuchara y sentirá como lentamente su vida mejora. Usted no tiene nada que creer solo practicar (la practica lleva a la maestría). Usted debe esforzarse por creer que posee en su interior todo lo necesario para crear la vida que usted merece y tener libertad de ser, libertad de tener y libertad para hacer. Luego, abrace a la vida en cada mañana, al frió de la madrugada, al sol del medio día, al verde de los árboles, del césped, al canto de un pájaro en medio de la ciudad y convénzase de que cada día es una vida nueva.

Usted y solo usted tiene el poder para cambiar su mundo personal y podrá compartir con sus hijos una forma de pensamiento más progresista, justa, armónica y conducente a una vida que exprese nuestras verdaderas capacidades creadoras y sagradas. Así y solo así podremos crear una salida y una mejoría a nuestra sociedad tan enferma de violencia, tristeza, frustración, soledad y miedo.

“USTED ES QUIEN ELIGE, ENTRE EL MIEDO O EL AMOR”…sus hijos esperan por su desición.

Gonzalo Guzmán Ponce

ALEGRIA AUTO-SUSTENTABLE

de Gonzalo Osvaldo Guzman Ponce, el miércoles, 14 de abril de 2010 a las 14:49

Hace unos días una amiga me llama por teléfono y como siempre aparte de decirme hola como has estado, yo le respondí: “feliz”, a lo que ella me dijo: ¿perdón, como dijiste? Dije, que estoy feliz, respondí. Se produjo un silencio durante unos 15 segundos al otro lado del teléfono y a continuación me increpa diciendo: ¡Como puedes estar feliz con todo lo que ha pasado, acabamos de tener un terremoto, mucha gente quedo sin casa y en la calle, otros tantos han muerto y tú me dices que estas feliz!, yo creo que a ti algo te pasa en la cabeza “hazte ver”.

En otra oportunidad, a raíz de una conversación con un grupo de personas que habían asistido a una de mis charlas, alguien dijo: “hablas tan lindo de tu señora que no me cabe la menor duda de que ella te hace muy feliz”, acto seguido yo respondí: No, ella no me hace feliz para nada”, mi interlocutor quedo atónito y con una expresión de sorpresa que no podía ocultar su asombro por mi respuesta.

Estos dos eventos han hacho que me pregunte: ¿Qué es lo que hace que los chilenos sean tan apagados, sean tan graves y anden siempre con una expresión de circunstancia agravante, en la cara?

Será que ser graves es parte de la seriedad y la adultez de un país muy poco consciente de lo que le sucede y que aparentar actitudes supuestamente serias le da el carácter de un país del primer mundo, pero que en su realidad más profunda no le alcanza ni para el tercero.

Da la impresión de que todos están convencidos de que su felicidad depende absolutamente de lo que ocurre a su alrededor, de lo que hace o no hace el otro, de lo que dice o no dice el que esta mas allá, de lo que le pasa o no le pasa al que está al lado, en fin están absolutamente orientados hacia fuera de sí mismos y reaccionan en virtud de lo que ocurre en su entorno externo. Las parejas viven y basan su felicidad, que si me ama o no me ama mi marido o mi pololo, si me engaña o no me engaña, si se ve con su ex o no lo hace. Todas sus respuestas emocionales son desde el efecto de lo que está pasando en su alrededor y evidentemente se han olvidado por completo de lo que ocurre en su corazón, en su interior, en el fondo de su cabeza. Me queda claro que siempre será más cómodo reaccionar y culpar al entorno de lo que nos ocurre, siempre será más fácil buscar un culpable para no asumir la responsabilidad de lo que somos y lo que acontece en nuestro corazón.

Alguien, hace mucho tiempo dijo: “lo más aterrador para un ser humano, es mirar y hacerse cargo de lo que ocurre dentro de el”. Estoy absolutamente convencido de esa verdad.

Sin embargo, la felicidad, ansiada, buscada por muchos y conquistada por pocos, es también algo de lo que nos han convencido, que debemos buscar, como si fuera algo externo al ser humano, como si fuera algo extraño al espíritu de las personas. Como si fuese algo que no está dentro de las personas.


Si hasta se hacen bromas con eso, quien no ha escuchado alguna vez: ¿Hola como estas? Y el otro responde: ¡Bien, pero se me va a pasar! Es como si consideráramos que el bienestar, el estar tranquilos, alegres, contentos, fuese un bien escaso en la realidad humana.

Entonces, ¿como hacemos para aprender a generar nuestra propia alegría, para empezar a generar un tipo de felicidad que sea auto sustentable y que no dependa de los demás, o de las circunstancias que ocurren a nuestro alrededor?

Los caminos pueden ser coloridos y variados, largos o complejos, oscuros o iluminados. Todo dependerá de lo que deseen recorrer. Dependerá de que tan dispuestos estemos para abordarnos a nosotros mimos. Sin embargo existen patrones de acciones que pueden ser compatibles con muchos. Como por ejemplo, aprender a observar nuestras antiguas rencillas con nosotros mismos, con amigos de la infancia, con nuestros familiares. Debemos aprender a observar esas rencillas que se produjeron cuando alguno de nuestros padres no hizo lo que pensamos que debía hacer un padre, o se comporto de forma inesperada.

Cuando dejemos de juzgar, criticar o evaluar lo que otros hicieron, no hicieron o como lo hicieron, suavemente comenzamos a establecre una relación con nuestro ser interior y con nostros mismos, y cuando nos enfocamos en el entorno,se nos olvida que nos convertimos en todo aquello que criticamos o enjuiciamos y que mientras más lo hacemos, mas nos hundimos en nuestra propia negatividad, tontera y gravedad. Debido a que también olvidamos que creamos la realidad con aquello que pensamos y es eso lo que experimentamos en la vida diaria.

Por lo tanto, mientras más enfocados estamos en el entorno más nos convertimos en ello y nos alejamos cada vez más de lo que realmente somos.

Cuando estamos enfocados en nosotros mismos, en nuestros corazones, en nuestros objetivos, en nuestros sueños en lo que deseamos para nosotros de la vida, poco a poco comenzamos a establecer ese lazo interior que nos lleva a ir descubriendo que somos merecedores a lo menos de nuestro propio respeto, por lo que somos y también por lo que ya no somos, que no necesitas sentirte importante porque eres importante para otros, si no que debemos comprender que somos importantes por naturaleza como lo es todo ser vivo en este planeta, que a la primera persona que debemos admirar es a nosotros mismos tan solo por el hecho de tener la edad que tenemos y aun estamos vivos.

Cada cual será más feliz cuando se decida a alejarse del pasado y liberarse de rencores, envidias y frustraciones que nada tienen que ver con el presente que vive cada cual y que si tomamos conciencia, para muchos el presente es bastante más tranquilo y en paz que hace un tiempo.

Poco se dan cuenta de que despertar en la mañana en estos días ya es un milagro digno de agradecer y sentirnos felices, por lo que somos y sencillamente porque tenemos otro día para hacer lo que debamos hacer, en nuestros trabajos o cumplir con algún compromiso que programamos con anterioridad, o sencillamente para hacer lo que queremos hacer.


Muchos reclaman: es que mi marido me hace sentir humillada, mi esposa me manipula, mi hijo se droga con sus amigos, que la bencina subió 60 pesos, que el gobierno no hace lo que prometió, etc., etc., etc.

La pregunta es: ¿Hasta cuándo seguiremos pensando que para ser felices, es el otro, el que tiene que cambiar? ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que el gobierno nos tiene que solucionar la vida? ¿Hasta cuándo seguiremos pensando que nuestras esposas son las que nos deben ordenar la casa, lavar nuestra ropa, criar nuestros hijos y además ser las candentes amantes, cada vez que nos metemos en la cama con ellas?

Que me perdonen mis congéneres masculinos, pero creo que la época de los mamones, machistas de medio pelo, pasados de vivitos, ya está terminando, así como la época de las mujercitas machistas que viven esperando que el marido les solucione la vida y que no se atreven a decirles lo que les molesta y prefieren pasar el día empestilladas, haciendo del "rivotril", el pan nuestro de cada día, con el único fin de no perder el suplemento económico de la chequera y la 4x4 que el marido machistamente le ha proporcionado para demostrarle su hombría y su capacidad de proveer.

Eso es precisamente lo que ha hecho que nuestro país sea un país solo de apariencias y muy poca realidad creíble y que cuando se produce un acto normal de la naturaleza como un terremoto, entonces salen a las calles golpeándose el pecho y pidiendo perdón a todos los santos, sintiendo por primera vez que su vida no es más que un suspiro entre un edificio o una casa que se cae y vivir para contarla.

Por tanto, la felicidad auto sustentable, es aquella que emana de la conciencia del vivir absolutamente en el presente, de tener conciencia de que despertar por las mañanas y ver a nuestros hijos abriendo sus ojos para ir al colegio, algunos con sueño, otros con susto aun por las replicas sucedidas en la noche, pero vivos, es realmente un milagro de la vida y podemos estar felices por eso.

Por tanto, ver el sol, el verde los árboles, escuchar un pájaro en medio de la ciudad, abrirnos al primer frió del invierno y saber que mañana será una nueva oportunidad para amar y querer lo que somos a partir de la conciencia de que el pasado ya no existe y que el día de ayer ya no tiene nada que ver con el de hoy. Entonces podemos abrirnos a la felicidad que nace desde el interior de nuestro corazón. Porque esa felicidad no depende de otros, ni de las circunstancias de la naturaleza. Si no que solo de nuestra disposición a ser felices, tal cual la noche se dispone al día, el invierno a la primavera, la vida a ser vivida.

Mi esposa, no me hace feliz, para nada. Yo soy feliz y mi felicidad no depende de ella y como somos felices somos capaces de compartir eso con el otro, sin esperar que el otro cambie, o haga algo para que nosotros seamos felices en nuestras vidas. Eso es la felicidad auto-sustentable.

Debemos aprender a ser lo más importante que exista en este mundo, para cada uno de nosotros, porque delo contrario, nadie puede darnos la importancia que merecemos, ni tampoco podremos enseñar a nuestros hijos a ser importantes en este mundo.

Dentro de ese nivel de importancia, aprender a respetar lo que somos, porque nadie puede respetarnos como merecemos si nosotros no hemos aprendido a respetarnos. Y ¿como aprendemos a respetarnos? Aprendiendo a respetar nuestros propios acuerdos con nosotros mismos, en otras palabras respetar lo que acordamos hacer con nosotros mismos. Ej.: Si un día decidimos no ducharnos o no almorzar, debemos ser capaces de cumplir con esos pequeños acuerdos y respetar lo que somos, delo contrario seguiremos ansiosos de significar algo para alguien. Y seguiremos divididos de nuestro interior, de nuestro espíritu.

Dentro de ese nivel de importancia y respeto, debemos aprender a cuidar lo que somos, y eso, no solo significa mirar para ambos lados de la calle cuando la cruzamos, si no, que significa aprender a sacarnos de los lugares en donde no nos sentimos bien, ya sea con las personas o con el ambiente, significa a prender a terminar relaciones nocivas con personas que se llevan nuestras vidas y nuestro amor, significa aprender a llevarnos a los lugares en donde nos sentimos muy bien y con las personas que deseamos estar. Si no aprendemos a cuidarnos, nadie nos puede cuidar y tampoco podríamos cuidar de otros.

Y por último, mínimamente aprender a amar lo que somos, debido a que nadie puede amarnos como esperamos ser amados. Y si no hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos, tampoco podremos amar a otros y menos podremos enseñarle a nuestros hijos a amarse.

Cuando hemos resuelto, estos tres niveles de conciencia, en la vida práctica de todos los días, y lo hacemos una forma de vida, empezaremos a generar un tipo de felicidad que no dependerá de nadie, ni de nada. Las religiones, las estructuras políticas y socio-culturales creadas por nosotros mismos, han sido la más brutal mutilación de nuestra felicidad. Han sido la daga que nos ha separado de nuestra verdadera esencia, de nuestro espíritu, de nuestra fuente interior y de nuestro ser cristico, todo poderoso y eterno que habita en el interior de nuestro corazón.

El miedo infundido por las estructuras establecidas a nivel de todos los gobiernos del mundo y sus secuaces las religiones, organizaciones transnacionales, sindicatos y demases han hecho que los seres humanos vivan atemorizados, con miedo constante a no ser bellos, a ser rechazados, a no tener trabajo, dinero, amor. A no ser lo suficientemente inteligente, a enfermarnos, miedo a morir ya ser castigados por un Dios todo poderoso, que te enviara a los mil infiernos si no cumples con sus leyes...pero que te ama y necesita tu dinero, mucho dinero.

Si tienen, el valor de aprender a amarse, respetarse y cuidarse, entonces comenzara el flujo de una alegría sustentada en la realidad de lo que son y no de lo que otros desean que seas.

Por ese motivo debemos confiar en nuestro corazón, en nuestros deseos, en nuestros objetivos. Para que así, podamos estar en este plano y en esta dimensión, tranquilos, contentos, alegres, felices y saber que nuestra alegría de estar vivos, o de vivir es absolutamente autosustentable, con la conciencia de que no depende de nada, ni de nadie.

"Ser feliz auto sustentablemente, solo depende de ti y de atreverte a generar tu propio suministro de felicidad. Pronto otros aprenderán y te seguirán, el planeta que nos acoge, el planeta agua, puede ser un lugar de paz, alegría y armonía autosustentable".


Felicidad y alegría para todos

Gonzalo Guzmán Ponce.