Cada día, son mas los casos de violencia escolar, en todos los establecimientos de educación, en nuestro país. Es un fenómeno que no diferencia clases sociales, ni sectores geográficos.
La violencia como expresión de aquello que no aceptamos como diferente a lo que somos, se ha convertido en una forma de vida, aplastante y terrorífica para quienes pasan por la experiencia de no ser aceptados en un grupo determinado.
Niños y niñas son victimas o victimarios de este flagelo social que comienza a expresarse a tempranas edades en los lugares en donde se supone que vamos a aprender a relacionarnos y a crecer como seres humanos, como lo es el colegio. Desde los siete años en adelante muchos niños comienzan a ser victimas del rechazo y la violencia en muchos colegios de nuestra ciudad y del país. El secretismo emplazado por los directores de colegio, profesores, sicopedagogos, no solo demuestran su falta de inteligencia, si no que también, la falta de responsabilidad social del los establecimientos educacionales, dejando de manifiesto una característica de toda una sociedad que ha pasado décadas guardando apariencias y mostrando aspectos no reales, con el único fin de proteger la imagen comercial o social de una institución, o simplemente de numerosas familias de toda clase social.
En las familias mas acomodadas económicamente y otras que no tanto, de nuestra ciudad y país, se acostumbra a ocultar los flagelos relacionales, llegando a las amenazas si alguno de los integrantes de la familia osa hablar de la violencia que un padre golpeador ejerce sobre su esposa y sus hijos. Se ocultan las adicciones y las malas prácticas, haciendo de esto una forma de vida que nuestros hijos van incorporando como algo natural y normal.
La violencia escolar deja de manifiesto, lo enferma que esta nuestra sociedad chilena y su permisiva forma de bajarle el perfil a aquello que nos aqueja, haciendo vista gorda y tomando actitudes infantiles sin responsabilidad personal en cuanto a lo que somos.
El continuo bombardeo de los medios de comunicación de violencia explicita en los noticieros, en los programas de deportes, que fomentan la mala competencia entre unos y otros, los programas de farándula que sin escrúpulos muestran los dramas relacionales y emocionales entre figuras del mundo del espectáculo televisivo y de las pasarelas discotequeras. Haciendo un espectáculo deprimente de los dramas entre parejas publicitariamente armadas. Como si todos estuviesen convencidos de que el drama violento entre las personas y sus diferencias, morbosamente fuese el producto que más vende, en las pantallas de miles de televisores de los hogares chilenos.
Pero lo peor de todo y lo mas preocupante es que miles de padres y madres lo considera normal, debido a que no se dan cuenta, de que también son victimas de la cultura consumista, obsoletista, separatista e inmediatista, que se ha instaurado en la mayoría de los países, en donde la doctrina del shock y el libre mercado ejercen su terrorífico efecto, generando pobreza, no solo material, si no que también sicológica y espiritual.
Nuestro país Chile, se ha convertido en el blanco de nuestras propias emociones y de nuestra falta de conocimiento personal, debido a que no hemos sido capaces de asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos. Y nos hemos dejado manipular por el miedo a no ser como el resto y a ser rechazados por quienes creemos que son nuestros pares. Somos un país tan inseguro que somos capaces de hacer lo que fuese, con el único fin de ser aceptados por quienes creemos que son el símbolo del estatus y del éxito. Y poco a poco nos hemos ido separando de nosotros mismos, de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu y de los demás.
Ante este terrorífico escenario, aparecen nuestros hijos, convertidos en victimas o en victimarios, sin conciencia de que son el síntoma que muestra nuestras debilidades de adultos y como sociedad, pero que siempre han estado con nosotros desde que llegamos a este mundo. La cultura creada por nosotros mismos comienza a ejercer su efecto desde el primer día en que llagamos a este planeta y comenzamos a aprender a rechazar todo aquello que nuestros padres nos enseñan que debemos rechazar en el otro. Y que los padres no se dan cuenta de que solo es el efecto de su miedo transmitido de generación a generación, aprendiendo a rechazar todo aquello que es diferente y si es posible destruirlo.
Entonces, si vemos con detención y responsabilidad, ¿Quiénes son las victimas del bouling, en las salas y pasillos de los colegios chilenos?
1- Aquel que es ordenado con sus cosas.
2- El que es responsable con sus estudios.
3- El que es más educado y respetuoso.
4- El que es más delicado.
5- El que no tiene capacidad de respuesta frente al abuso.(causas familiares)
6- El que tiene alguna diferencia física o sicológica
7- El que se destaca en alguna asignatura (no necesariamente).
8- Y todo aquel que se diferencia del grupo mayor por alguna razón.
¿Quienes son los victimarios?
1- El que ha sido rechazado y criticado por sus padres.
2- El que convencieron de que era bueno para nada.
3- El que ha tenido menos educacion en su familia.
4- El mas duro por efecto de lo que ha tenido que vivir.
5- El que ha sido mas golpeado y maltratado fisicamente.
6- El que siente que es criticado por los demas.
7- El que nunca se ha destacado en nada.
8- Y todo aquel que ha acumulado rabia en su interior.
Como sociedad, somos responsables de este brutal síntoma que esta destruyendo el futuro sicológico , de quienes pueden ser la salida hacia una estructura social mas justa, que respete las diferencias y capaz de crear modelos de desarrollo basados en la cooperación, mas que la competición.
Como sociedad estamos siendo llamados, a la atención, a través del sufrimiento de nuestros hijos, a atrevernos a generar un cambio desde nosotros los adultos. Debemos ser capaces de abordar nuestros miedos más profundos, aclararlos y solucionarlos con nosotros mismos y asumir la responsabilidad personal y social por construir formas conductuales conducentes a un tipo de vida, que sea más acorde a nuestra verdadera naturaleza divina y sagrada. Basada en buenas practicas autosustentables y que no dependan emocionalmente de los demás, del entorno o de las circunstancias. De lo contrario como adultos seguiremos siendo victimas de los abusos ejercidos por los gobiernos, políticos, religiones, sindicatos, empresarios inescrupulosos y explotadores, empresas transnacionales y de todo aquello que nos ha obligado a aceptar una realidad impuesta por quienes solo desean de usted como madre o padre de familia, su libertad, su salud, su dinero, su tiempo y sus sueños.
Si no somos capaces de partir por nosotros mismos como adultos, nada podremos hacer por nuestros hijos, debido a que con nuestra forma de ser, estaremos perpetuando un sistema que toma a nuestros hijos como el indicador de nuestra propia enfermedad social y que aparece en las salas y pasillos de los colegios destruyendo el corazón de quienes son victimas o victimarios del nefasto bouling.
Talvez usted podrá decir o pensar que mis convicciones explicitas en esta nota, son una patraña y podrá hacer vista gorda una vez mas y no creer en nada de lo que aquí comparto con usted. Pero si de algo le sirve, permítame decirle que YO, SI CREO EN USTED, que si creo que algún día su propia fuente interior le permitirá alcanzar lo que sueña y desea para usted y sus hijos.
¿Como comenzar?
Aprendiendo que lo más importante que debe existir para usted, es su propia persona. Posiblemente muchos le dirán, lo egoísta que puede ser, lo egocentrista que puede ser, lo poco solidaria/o que puede ser. Sin embargo estas son las frases que ha usado el sistema para mantenerle dividida/o de usted misma/o y de lo que usted es. Debe esforzarse por sentirlo, y ceer en usted, en sus sueños y objetivos personales. Así sus hijos tendrán un ejemplo más real que seguir. Cuando usted se atreve a ser importante para usted misma/o, puede enseñar a otros a que se sientan del mismo modo. No obstante nadie puede sanar a otro si no a aprendido a sanarse a si mismo/a.
Le animo, a que se mire en el espejo y confíe en esa persona que ahí ve, le animo a que respire profundo y se diga usted misma/o. “Yo puedo”, “yo soy la vida manifestada en misma/o”. Con estas dos frases al crear una rutina diciéndosela a usted misma/o, y si se esfuerza por creer en ellas, vera, escuchara y sentirá como lentamente su vida mejora. Usted no tiene nada que creer solo practicar (la practica lleva a la maestría). Usted debe esforzarse por creer que posee en su interior todo lo necesario para crear la vida que usted merece y tener libertad de ser, libertad de tener y libertad para hacer. Luego, abrace a la vida en cada mañana, al frió de la madrugada, al sol del medio día, al verde de los árboles, del césped, al canto de un pájaro en medio de la ciudad y convénzase de que cada día es una vida nueva.
Usted y solo usted tiene el poder para cambiar su mundo personal y podrá compartir con sus hijos una forma de pensamiento más progresista, justa, armónica y conducente a una vida que exprese nuestras verdaderas capacidades creadoras y sagradas. Así y solo así podremos crear una salida y una mejoría a nuestra sociedad tan enferma de violencia, tristeza, frustración, soledad y miedo.
“USTED ES QUIEN ELIGE, ENTRE EL MIEDO O EL AMOR”…sus hijos esperan por su desición.
Gonzalo Guzmán Ponce
La violencia como expresión de aquello que no aceptamos como diferente a lo que somos, se ha convertido en una forma de vida, aplastante y terrorífica para quienes pasan por la experiencia de no ser aceptados en un grupo determinado.
Niños y niñas son victimas o victimarios de este flagelo social que comienza a expresarse a tempranas edades en los lugares en donde se supone que vamos a aprender a relacionarnos y a crecer como seres humanos, como lo es el colegio. Desde los siete años en adelante muchos niños comienzan a ser victimas del rechazo y la violencia en muchos colegios de nuestra ciudad y del país. El secretismo emplazado por los directores de colegio, profesores, sicopedagogos, no solo demuestran su falta de inteligencia, si no que también, la falta de responsabilidad social del los establecimientos educacionales, dejando de manifiesto una característica de toda una sociedad que ha pasado décadas guardando apariencias y mostrando aspectos no reales, con el único fin de proteger la imagen comercial o social de una institución, o simplemente de numerosas familias de toda clase social.
En las familias mas acomodadas económicamente y otras que no tanto, de nuestra ciudad y país, se acostumbra a ocultar los flagelos relacionales, llegando a las amenazas si alguno de los integrantes de la familia osa hablar de la violencia que un padre golpeador ejerce sobre su esposa y sus hijos. Se ocultan las adicciones y las malas prácticas, haciendo de esto una forma de vida que nuestros hijos van incorporando como algo natural y normal.
La violencia escolar deja de manifiesto, lo enferma que esta nuestra sociedad chilena y su permisiva forma de bajarle el perfil a aquello que nos aqueja, haciendo vista gorda y tomando actitudes infantiles sin responsabilidad personal en cuanto a lo que somos.
El continuo bombardeo de los medios de comunicación de violencia explicita en los noticieros, en los programas de deportes, que fomentan la mala competencia entre unos y otros, los programas de farándula que sin escrúpulos muestran los dramas relacionales y emocionales entre figuras del mundo del espectáculo televisivo y de las pasarelas discotequeras. Haciendo un espectáculo deprimente de los dramas entre parejas publicitariamente armadas. Como si todos estuviesen convencidos de que el drama violento entre las personas y sus diferencias, morbosamente fuese el producto que más vende, en las pantallas de miles de televisores de los hogares chilenos.
Pero lo peor de todo y lo mas preocupante es que miles de padres y madres lo considera normal, debido a que no se dan cuenta, de que también son victimas de la cultura consumista, obsoletista, separatista e inmediatista, que se ha instaurado en la mayoría de los países, en donde la doctrina del shock y el libre mercado ejercen su terrorífico efecto, generando pobreza, no solo material, si no que también sicológica y espiritual.
Nuestro país Chile, se ha convertido en el blanco de nuestras propias emociones y de nuestra falta de conocimiento personal, debido a que no hemos sido capaces de asumir nuestra responsabilidad con nosotros mismos. Y nos hemos dejado manipular por el miedo a no ser como el resto y a ser rechazados por quienes creemos que son nuestros pares. Somos un país tan inseguro que somos capaces de hacer lo que fuese, con el único fin de ser aceptados por quienes creemos que son el símbolo del estatus y del éxito. Y poco a poco nos hemos ido separando de nosotros mismos, de nuestra mente, de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu y de los demás.
Ante este terrorífico escenario, aparecen nuestros hijos, convertidos en victimas o en victimarios, sin conciencia de que son el síntoma que muestra nuestras debilidades de adultos y como sociedad, pero que siempre han estado con nosotros desde que llegamos a este mundo. La cultura creada por nosotros mismos comienza a ejercer su efecto desde el primer día en que llagamos a este planeta y comenzamos a aprender a rechazar todo aquello que nuestros padres nos enseñan que debemos rechazar en el otro. Y que los padres no se dan cuenta de que solo es el efecto de su miedo transmitido de generación a generación, aprendiendo a rechazar todo aquello que es diferente y si es posible destruirlo.
Entonces, si vemos con detención y responsabilidad, ¿Quiénes son las victimas del bouling, en las salas y pasillos de los colegios chilenos?
1- Aquel que es ordenado con sus cosas.
2- El que es responsable con sus estudios.
3- El que es más educado y respetuoso.
4- El que es más delicado.
5- El que no tiene capacidad de respuesta frente al abuso.(causas familiares)
6- El que tiene alguna diferencia física o sicológica
7- El que se destaca en alguna asignatura (no necesariamente).
8- Y todo aquel que se diferencia del grupo mayor por alguna razón.
¿Quienes son los victimarios?
1- El que ha sido rechazado y criticado por sus padres.
2- El que convencieron de que era bueno para nada.
3- El que ha tenido menos educacion en su familia.
4- El mas duro por efecto de lo que ha tenido que vivir.
5- El que ha sido mas golpeado y maltratado fisicamente.
6- El que siente que es criticado por los demas.
7- El que nunca se ha destacado en nada.
8- Y todo aquel que ha acumulado rabia en su interior.
Como sociedad, somos responsables de este brutal síntoma que esta destruyendo el futuro sicológico , de quienes pueden ser la salida hacia una estructura social mas justa, que respete las diferencias y capaz de crear modelos de desarrollo basados en la cooperación, mas que la competición.
Como sociedad estamos siendo llamados, a la atención, a través del sufrimiento de nuestros hijos, a atrevernos a generar un cambio desde nosotros los adultos. Debemos ser capaces de abordar nuestros miedos más profundos, aclararlos y solucionarlos con nosotros mismos y asumir la responsabilidad personal y social por construir formas conductuales conducentes a un tipo de vida, que sea más acorde a nuestra verdadera naturaleza divina y sagrada. Basada en buenas practicas autosustentables y que no dependan emocionalmente de los demás, del entorno o de las circunstancias. De lo contrario como adultos seguiremos siendo victimas de los abusos ejercidos por los gobiernos, políticos, religiones, sindicatos, empresarios inescrupulosos y explotadores, empresas transnacionales y de todo aquello que nos ha obligado a aceptar una realidad impuesta por quienes solo desean de usted como madre o padre de familia, su libertad, su salud, su dinero, su tiempo y sus sueños.
Si no somos capaces de partir por nosotros mismos como adultos, nada podremos hacer por nuestros hijos, debido a que con nuestra forma de ser, estaremos perpetuando un sistema que toma a nuestros hijos como el indicador de nuestra propia enfermedad social y que aparece en las salas y pasillos de los colegios destruyendo el corazón de quienes son victimas o victimarios del nefasto bouling.
Talvez usted podrá decir o pensar que mis convicciones explicitas en esta nota, son una patraña y podrá hacer vista gorda una vez mas y no creer en nada de lo que aquí comparto con usted. Pero si de algo le sirve, permítame decirle que YO, SI CREO EN USTED, que si creo que algún día su propia fuente interior le permitirá alcanzar lo que sueña y desea para usted y sus hijos.
¿Como comenzar?
Aprendiendo que lo más importante que debe existir para usted, es su propia persona. Posiblemente muchos le dirán, lo egoísta que puede ser, lo egocentrista que puede ser, lo poco solidaria/o que puede ser. Sin embargo estas son las frases que ha usado el sistema para mantenerle dividida/o de usted misma/o y de lo que usted es. Debe esforzarse por sentirlo, y ceer en usted, en sus sueños y objetivos personales. Así sus hijos tendrán un ejemplo más real que seguir. Cuando usted se atreve a ser importante para usted misma/o, puede enseñar a otros a que se sientan del mismo modo. No obstante nadie puede sanar a otro si no a aprendido a sanarse a si mismo/a.
Le animo, a que se mire en el espejo y confíe en esa persona que ahí ve, le animo a que respire profundo y se diga usted misma/o. “Yo puedo”, “yo soy la vida manifestada en misma/o”. Con estas dos frases al crear una rutina diciéndosela a usted misma/o, y si se esfuerza por creer en ellas, vera, escuchara y sentirá como lentamente su vida mejora. Usted no tiene nada que creer solo practicar (la practica lleva a la maestría). Usted debe esforzarse por creer que posee en su interior todo lo necesario para crear la vida que usted merece y tener libertad de ser, libertad de tener y libertad para hacer. Luego, abrace a la vida en cada mañana, al frió de la madrugada, al sol del medio día, al verde de los árboles, del césped, al canto de un pájaro en medio de la ciudad y convénzase de que cada día es una vida nueva.
Usted y solo usted tiene el poder para cambiar su mundo personal y podrá compartir con sus hijos una forma de pensamiento más progresista, justa, armónica y conducente a una vida que exprese nuestras verdaderas capacidades creadoras y sagradas. Así y solo así podremos crear una salida y una mejoría a nuestra sociedad tan enferma de violencia, tristeza, frustración, soledad y miedo.
“USTED ES QUIEN ELIGE, ENTRE EL MIEDO O EL AMOR”…sus hijos esperan por su desición.
Gonzalo Guzmán Ponce
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